martes, 30 de junio de 2015

Deisa Tremarias




















Nombre: Deisa Tremarias

Nacionalidad: Venezolana

¿Dónde naciste? Baruta, Miranda

¿Dónde vives? En la amada, padecida e irreemplazable Caracas.

¿Qué cosas en tu niñez te inspiraron para convertirte en ilustradora? Mi madre me heredó la pasión por la lectura. De niña era muy tímida y me gustaba mucho leer e imaginarlo todo. Leer era pintar. Lo que no podía expresar hablando lo pintaba y rápidamente tenía a una persona que quería conversar conmigo por lo que había dibujado. Ilustrar fue y es demostrar lo mejor de mí. Otra experiencia curiosa fue cuando leí, con doce años, el libro Gato encerrado de Mireya Tabuas, porque me fascinó. Tenía las dos cosas más geniales del universo para mí: gatos y un caso de detectives. Mi mamá descubrió que ella compraba el periódico cerca de la casa y le escribí una carta ilustrada con un gatito y se la dejamos en el kiosko. Cual fue mi sopresa al saber que ella la había leído y aún mejor, me respondió con otra carta y un par de zarcillos de regalo ¡Fue mi primera conexión autora-ilustradora!

¿Qué libro relees, qué autor? Jamás de los jamases me cansaré de leer a Aquiles Nazoa. Toda su obra es la maravilla.

¿Qué libro no pudiste terminar, y por qué? ¡Tengo tantos libros sin terminar! Porque siempre ando pensando, leyendo, soñando despierta, pero la dinámica -que no es exclusiva de ilustrar- y lo desordenada que soy, me hacen postergar muchos proyectos. Por ahora, espero poder terminarlos cuando sea el momento.

¿Qué autor no te gusta? Mmm, de ilustración no tengo un autor como tal que me desagrade, sino el estilo demasiado acuarela setentosa. Me ahuyenta de una. 

¿Cuál es tu ilustrador preferido? ¡Maurice Sendak! También me gusta Gary Baseman. 

¿Qué libro (o de cuál escritor) te gustaría ilustrar? Aquiles Nazoa y Federico García Lorca. 

¿Con qué personaje literario te identificas? Amo al personaje del gato Murr del libro Opiniones del gato Murr de E.T. A. Hoffman, y a Ramona de Scott Pilgrim de Brian Lee O´Malley.

¿Con qué libro has llorado? Pues no es que sea muy difícil hacerme llorar. Pero de los más recientes está el libro de El corazón y la botella de Oliver Jeffers y una antología, Poemas selectos de Eugenio Montejo.

¿Qué es lo peor que podrían decir de tu trabajo? Que es aburrido.

¿Qué clase de trabajo debes hacer, dada tu profesión, pero que no te gusta? Cumplir horario de oficina. ¡Nefasto!

¿Cuál ha sido aquél trabajo que te salió tan mal que no quisieras recordar? Suelo ser muy dura y autocrítica con lo que hago, a medida que voy madurando muchos aspectos y veo lo que he hecho en el pasado quiero como ¡esconderme! Pero recuerdo que gracias a eso logré seguir creciendo y entonces no me carcome tanto.

¿Consideras que tienes un estilo? No sé si tenga un estilo. A muchos les funciona tenerlo, a mí particularmente me parece algo terrible quedarme visualmente sin experimentar. Si quiero caracterizarme por algo quisiera que fuese por lo lúdico como estilo, la ilustración que invite y dé curiosidad. Una ilustración inquieta. 

¿Qué sientes cuando estás frente a una hoja en blanco? A diferencia de la hoja en blanco para escribir, para la palabra, que causa algo de angustia; la hoja en blanco para ilustrar es como un reto, como la línea de partida para una carrera. Una aprieta la boca, frunce el ceño y suelta una ligera sonrisa antes de comenzar.

¿Qué lugar de tu casa prefieres para ilustrar? Tengo mi mesa "todera" en la terraza de casa. Es toda caótica, suena mejor decir que -como los libros- es una "mesa de autor". La terraza es mi sitio preferido porque es el lugar de la casa por donde entra más luz y es amplia. Amplitud y luz de terraza.

¿Qué te inspira? Mi hija Alexa, los recuerdos, la costura, el bordado, el olor del papel nuevo, los gatos, los lápices bonitos, las tiendas con materiales hermosos para pintar, la lluvia, las conversas con los amigos, los buenos libros, la musica, la naturaleza, los libros con ilustraciones viejas y la comida sabrosa.

¿Te gustan los perros? He tenido casi un zoológico en mi casa, incluyendo perros. Pero soy gatuna por naturaleza (sin rencor perruno).

¿Te has encontrado alguna vez con una bruja? Cuando estudias en un colegio de monjas ya las brujas no asustan ja, ja, ja.

¿Crees en las hadas? Sí, pero en algo menos frufrú que Campanita y toda esa estética Disney de las hadas. Soy pro-hadas con todo su origen mitológico, es mucho más amplio y fascinante.

Nombra las tres mejores experiencias como ilustradora: El libro El muñequito aislado y otros cuentos de Arnaldo Jiménez, Historias para Manuela de Esmeralda Torres, Ilustrar el poema Un amigo de Orlando Araujo.

Nombra tres libros con los que te has sentido una lectora agradecida: La orquídea bondadosa de Elba Albujas Véliz (la versión ochentosa que fue la que leí), Humor y amor de Aquiles Nazoa, Gato encerrado de Mireya Tabuas.

¿A quién le darías el Hans Christian Andersen de ilustración? ¡Ya se lo ganó hace rato! Es Maurice Sendak. Pero de lo nuevo me encantaría que Isol siguiera creciendo y se lo ganara.

Ilustración de Deisa Tremarias.

jueves, 9 de abril de 2015

Vanessa Balleza



















  

Nombre: Vanessa Balleza

Nacionalidad: Venezolana

¿Dónde naciste? En una ciudad violenta, compleja y mágica, Caracas.

¿Qué cosas en tu niñez te inspiraron para convertirte en ilustradora? Me parece que fueron los materiales y el papel… me gustaba mucho usar diferentes materiales para pintar… me encantaba coleccionar materiales y los tenía en una caja grande que llevaba a todos lados. Recuerdo mucho llenar los cuadernos de dibujos. Y pienso que también la animación influyó mucho en mis ganas de dibujar.

¿Qué libro relees, qué autor? No tengo libros favoritos. Aunque Roland Barthes y Fragmentos de un discurso amoroso está conmigo desde el 2009. Cuando empecé con los personajes de Perozo y de Canito. Ese libro me da muchas ideas… me gusta mucho. 



¿Qué libro no pudiste terminar, y por qué? Bueno, hay un autor que me gusta mucho que se llama Michel Foucault, pero cada vez que comienzo a leer me pierdo y no continúo… solo pude leer un libro de él completo y es porque fue una lectura guiada con unos amigos. Creo que no lo puedo leer sola. Pienso que es porque al leer a este autor se mueven muchas cosas que hay que discutir con alguien. Con un amigo.

¿Qué autor no te gusta? ¡Uy! será autores que no entiendo… de física, je, je, je.



¿Cuál es tu ilustrador preferido? La verdad me gustan muchos… y los artistas y los animadores también. Ahorita me gustan mucho las imágenes de Yoshitomo Nara, Teagan White, Oliver Jeffers, Shaun Tan, entre otros… La verdad es que no tengo favoritos, me gustan mucho todos los ilustradores que buscan una visión diferente y libre. No me gustan mucho las ilustraciones del tipo realista. 



¿Qué libro (o de cuál escritor) te gustaría ilustrar? Me gustaría ilustrar mis propios libros. Tengo muchas ideas y libros de bocetos pero no consigo materializarlos. Aquí en Venezuela está muy difícil. Tal vez si cambio de ambiente pueda desarrollar mis libros.

¿Con qué personaje literario te identificas? Con Caperucita y con el Lobo. Me gustan ambos. Pienso que son el mismo personaje.

¿Con qué libro ha llorado? Con Colmillo blanco.

¿Qué es lo peor que podrían decir de tu trabajo? Que son aburridas las ilustraciones, que no dicen nada.

¿Qué clase de trabajo debes hacer, dada tu profesión, pero que no te gusta? No me gusta la parte de archivar y registrar las obras. Me parece muy tedioso. Pero bueno, hay que hacerlo.

¿Cuál ha sido aquél trabajo que te salió tan mal que no quisieras recordar? Bueno, cuando empecé a trabajar en algunas editoriales, e incluso en un periódico realicé ilustraciones que no quisiera recordar. En realidad eran ensayos de algo que le faltaba madurez. Pero nada, eso viene con el tiempo y la experiencia. Es un camino que hay que recorrer.

¿Consideras que tienes un estilo? La verdad creo que sí, pero eso siempre me ha causado algo de inseguridad. Nunca estoy satisfecha. Siempre ando probando cosas nuevas y la curiosidad y las ansias de explorar me persiguen. Eso ha sido todo un problema porque el “deber ser” es que cada ilustrador tenga su estilo propio con el cual te identifiquen y de esa manera puedes promocionar mejor tu trabajo. Pero de verdad que es algo muy incómodo para mí. Con el tiempo he logrado un dibujo, un estilo y una paleta que a mi parecer me representa. 

¿Qué sientes cuando estás frente a una hoja en blanco? Siento como una ansiedad de dibujar algo allí que no sé cómo explicar. Para mí es como una ventana a un mundo que no quiero dejar. Siempre dibujo, así sea una rayita en todo lo que tengo al frente.

¿Qué lugar de tu casa prefieres para ilustrar? Mi estudio. Es un espacio que acondicioné para crear. 



¿Qué te inspira? Lo que tengo a mi alrededor y el agujero negro del internet.

¿Te gustan los perros?
¡Síiiii!

¿Te has encontrado alguna vez con una bruja? Todo el tiempo.

¿Crees en las hadas? Sí. Sobre todo porque son muy pequeñas. A veces no las veo, pero sí sé que están allí. Siempre me esconden las cosas. Me dicen cosas. Y a veces dibujan por mí.

Nombra las tres mejores experiencias como ilustradora: La experiencia de crear mundos con ambientes y personajes que tienen vida propia, de enseñar en talleres con grandes y chicos y de mostrar y de compartir lo que tienes adentro con los demás.

Nombra tres libros con los que te has sentido una lectora agradecida:
Arbol Rojo de Shaun Tan, Caperucita Roja de Charles Perrault y Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes.

¿A quién la darías el Hans Christian Andersen de ilustración?
Propongo un premio póstumo a John Bauer. 
 


Ilustración de Vanessa Balleza.

martes, 9 de septiembre de 2014

Delia Contreras

























Nombre: Delia Contreras  
 
Nacionalidad:
Venezolana


¿Dónde naciste? En una ciudad muy aburrida, Valencia.


¿Dónde vives?
En un refugio (mi apartamento).


¿Qué cosas en tu niñez te inspiraron para convertirte en ilustradora? Una casa con un largo zaguán, rodeada de patios, corredores, cuartos, escaparates con ropa, antigüedades, imágenes religiosas, fotos viejas, baúles llenos de secretos. Esa era la casa de mis 7 tías abuelas, quedaba en la llamada Pastora del centro de Valencia. Allí pasé mis primeros años de infancia, allí se formó mi imaginario personal. Hoy en día esa maravillosa casa la transformaron en un horroroso centro comercial, como muchas de esas bellas casas que poblaron el centro de Valencia.


¿Qué libro relees, qué autor?
No suelo releer mis libros, pero me gusta mucho la sensibilidad y la nostalgia de Virginia Woolf.


¿Qué libro no pudiste terminar, y por qué? Hace 15 días dejé de leer una novela de John Irving, Una mujer difícil, esta novela tiene 663 páginas, en la página 500 no pude más, a veces los autores pierden el sentido de la historia, empiezan a agregarle cosas que no encajan.


¿Qué autor no te gusta? Cualquier autor que se atreva a escribir libros de autoayuda se convierte en algo no deseado.


¿Cuál es tu ilustrador preferido? Qué pregunta más difícil…Oliver Jeffers, Peter Sis, Montse Gisbert, Rebecca Dautremer, Arnold Lobel, Quentin Blake, Delphine Durand, Ralph Steadman, Jimmy Liao, Isol, Gerald Espinoza, y muuuuuuchos otros más.


¿Qué libro (o de cuál escritor) te gustaría ilustrar? Uno de los capítulos de Los Autonautas de la Cosmopista de Julio Cortázar y alguna de las Historias de Cronopios y de Famas.


¿Con qué personaje literario te identificas? Bueno me identifico con un personaje de una peli muy hermosa titulada Pequeña Miss Sunshine, ja, lástima que nunca haya conocido a mi abuela.


¿Con qué libro has llorado? Con Los Autonautas de la Cosmopista, cuando Carol Dunlop la compañera de viaje de Cortázar muere antes de terminar esa travesía tan increíble que registraron en ese hermoso libro.


¿Qué es lo peor que podrían decir de tu trabajo? Que son ilustraciones muy comerciales.


¿Qué clase de trabajo debes hacer, dada tu profesión, pero que no te gusta?
Ponerle precio a lo que hago y atender a esos clientes caprichosos y con mal gusto que luego no quieren pagar.


¿Cuál ha sido aquél trabajo que te salió tan mal que no quisieras recordar?
El primer libro que ilustré (no voy a decir el nombre para que no sepan, me da mucha pena).


¿Consideras que tienes un estilo? Lo estoy buscando.


¿Qué sientes cuando estás frente a una hoja en blanco? Vértigo y ganas de salir corriendo porque a pesar de que siempre boceteo lo que voy a dibujar, siempre me pregunto lo mismo: ¿cómo me irá a salir?


¿Qué lugar de tu casa prefieres para ilustrar? Mi estudio, es muy pequeño, pero me siento bien.


¿Qué te inspira? El silencio, la tranquilidad, aderezado con un poco de buena música, Chico Buarque, Gilberto Gil, Jorge Aragao, Seu Jorge, Geraldo Azevedo.


¿Te gustan los perros? Sí, tengo uno muy bonito llamado Verón, que ya cuenta con su propio cuento y libro ilustrado.

¿Te has encontrado alguna vez con una bruja? Mi esposo me llama bruja, no sé por qué???

¿Crees en las hadas? Mi hija Matilda me ha hecho esa misma pregunta, yo le he dicho que sí.

Nombra las tres mejores experiencias como ilustradora: 1- Cuando comencé a trabajar con acrílico. 2- Cuando me gané la beca de Estímulo a la Creación Literaria otorgada por el Cenal. 3- Cuando terminé de ilustrar “Verón” historia escrita por mi esposo Francisco.

Nombra tres libros con los que te has sentido una lectora agradecida:
Las Olas de Virginia Woolf, La Trilogía de Stieg Larsson, Diario de una buena vecina de Doris Lessing.


¿A quién le darías el Hans Christian Andersen de ilustración?
a Isol. No sé si ya se lo ganó. 






















Ilustración de Delia Contreras

sábado, 15 de febrero de 2014

Marco Chamorro















Nombre: Marco Chamorro 
Nacionalidad: Ecuatoriana 

¿Dónde naciste? En San Gabriel 

¿Dónde vives? En Quito
¿Qué cosas en tu niñez te inspiraron para convertirte en ilustrador? Me gustaba mucho actuar, lo que más quería era ser actor; todo esto motivado por mi papá, quién nos llevaba junto con mis hermanos a la feria de los días sábados, en la cual había muchos vendedores que te vendían de todo, desde lo más común, como frutas, hasta la uña de la gran bestia o atrapa mosca –mata mosca– elimina la mosca, que en realidad sigo sin saber qué es… Mi padre grababa todo. Ya en casa escogíamos, entre mis hermanos y yo, al personaje que más nos gustaba para intentar representarlo y después presentarnos en Navidad en casa de mi abuela Ofelia. Ahora dibujo escenarios y personajes que espero cobren vida cuando un lector abra el libro. Creo que el teatro es lo que más me ha inspirado en mi trabajo, y bueno, también una caja de lápices de color que desearía que no se terminen nunca.

¿Qué libro no pudiste terminar, y por qué?
 El Silmarillion  de J. R. R. Tolkien, me ganó el libro con tanto nombre.

¿Qué autor no te gusta?
 El autor de la famosa Álgebra de Baldor, quizá porque me obligaron a trabajar con ella cuando era adolescente. 

¿Cuál es tu ilustrador preferido?
 Wolf Erlbruch.

¿Qué libro (o de cuál escritor) te gustaría ilustrar?
 Un libro escrito por Pablo Ramos.

¿Con qué personaje literario te identificas?
 Con Gabriel, de la trilogía de Pablo Ramos (El origen de la tristeza, La ley de la ferocidad, En cinco minutos levántate María).

¿Con qué libro has llorado? Cartas a Théo de Vincent Van Gogh.

¿Qué es lo peor que podrían decir de tu trabajo? “Pero si un dibujito nomás es”.

¿Qué clase de trabajo debes hacer, dada tu profesión, pero que no te gusta? Ordenar mi taller.

¿Cuál ha sido aquél trabajo que te salió tan mal que no quisieras recordar? ¿Cuál?... Ya me olvidé…

¿Consideras que tienes un estilo? Sé por donde quiero caminar, aunque a veces me pierdo en las curvas de ese camino, son esas vueltas de campana las que le dan sentido a mi trabajo.

¿Qué sientes cuando estás frente a una hoja en blanco? Curiosidad de saber qué hay en ella.

¿Qué lugar de tu casa prefieres para ilustrar?
 Mi taller.

¿Qué te inspira? El texto a ilustrar.

¿Te gustan los perros? Sí, pero me gustan más los rinocerontes.

¿Te has encontrado alguna vez con una bruja? Todos los años en el mes de mayo.

¿Crees en las hadas? No. 

Nombra las tres mejores experiencias como ilustrador: 1. Cuando ilustré mi primer libro. 2. Cuando viajé a dar mi primera charla en un país extranjero. 3. Cuando mi mesa está lista para hacer un nuevo dibujo.

Nombra tres libros con los que te has sentido un lector agradecido:
 El pato y la muerte, Wolf Erlbruch; Nada, Janne Teller; La materia oscura, Philip Pullman.

¿A quién la darías el Hans Christian Andersen de ilustración?
 A Armin Greder.
Ilustración de Marco Chamorro.










jueves, 11 de julio de 2013

Carla Pereira Docampo




















Nombre: Carla Pereira Docampo
Nacionalidad: argentina/española
¿Dónde naciste? en Buenos Aires (Argentina)
¿Dónde vives? vivo en Valencia (España)
¿Qué cosas en tu niñez te inspiraron para convertirte en ilustradora? En el colegio, me costaba hacer amigos, me gustaba dibujar y me di cuenta de que era una manera de que la gente se acercara sin que yo tuviera necesidad de hablar primero… Por esta misma incapacidad para comunicarme (para comunicarme bien) pasaba mucho tiempo sola y si dibujaba me aburría menos.
¿Qué libro relees, qué autor?
 Qué difícil, me gustan muchos libros… “La conjura de los necios”, por ejemplo, me gustó mucho… también tengo una buena colección de libros de David Foster Wallace, que me encanta… y hace poco descubrí “Nadie es más de aquí que tú” de Miranda July y quedé prendada.. es lo único que ha escrito, que yo sepa. Aunque me dejo en el tintero a muchos y seguro que en los días que vengan pensaré “¡ay!, ¿porqué no pondría  a...?”
¿Qué libro no pudiste terminar, y por qué?
 Que recuerde ahora, pues empecé “La hija del caníbal” de Rosa Montero, porque me atrajo el título, pero al rato ya no me gustó.
¿Qué autor no te gusta?
 Que pregunta rara… No sé, dar nombres me parece feo, pero no suelen gustarme los que escriben de manera pretenciosa, los que suenan artificiales y poco auténticos.
¿Cuál es tu ilustrador preferido?
 No, no, imposible elegir uno/a… Además, la cosa va cambiando. Siempre adoré a Miguel Ángel Calatayud, pero después descubrí a Iku Dekune, Louise Boulter, Kiki Smith… También me encantan Balint Zsako, Daniela Tieni, Dominique Goblet, Lucie Müllerová, Michael Zander, Giacomo Bagnara, Keren Taggar. Mmm, los collages de Mia Makila y las pinturas de Timothy Cummings me gustan mucho también.
¿Qué libro (o de cuál escritor) te gustaría ilustrar?
 Un montón… pero, a ver, ahora así se me ocurre “El hombre que fue jueves” de G.K. Chesterton o “Historias de cronopios y de famas” de Cortázar.
¿Con qué personaje literario te identificas?
 Cuando era pequeña me identificaba con Margot del libro “Datrebil”, siendo adulta me identifiqué un poquito con Sumire, del libro “Sputnik, mi amor”
¿Con qué libro has llorado? He llorado con varios libros pero que recuerde ahora mismo la última vez fue con la escena del contenedor de basura de “una palabra tuya”.
¿Qué es lo peor que podrían decir de tu trabajo? Que no tiene alma.
¿Qué clase de trabajo debes hacer, dada tu profesión, pero que no te gusta? Negociar con gente que te infravalora a ti y a tu trabajo. Tampoco se me da nada bien auto-promocionarme, en el mejor de los casos resulto ridícula, titubeante…
¿Cuál ha sido aquél trabajo que te salió tan mal que no quisieras recordar? Hace muchos años cuando aún estaba muy perdida y no me encontraba, hice una ilustración para un texto muy interesante al que no hice justicia. Por mencionar una.
¿Consideras que tienes un estilo? Claro... me costó, pero ahora yo creo que ya sí.
¿Qué sientes cuando estás frente a una hoja en blanco? Depende del día, de mi estado de ánimo y de lo que me ande pululando dentro de la cabecita.
¿Qué lugar de tu casa prefieres para ilustrar?
 Mi estudio. Y si en la casa no hay nadie, mejor que mejor.
¿Qué te inspira? Prácticamente todo. Pero si hay algo que me encanta es cuando encuentro la inspiración de manera bizarra en un lugar del que no esperaba nada.
¿Te gustan los perros? ¡Otra pregunta rara! Me imagino a una persona que conteste: “-¡no! son repulsivos, me producen un rechazo irracional-…” ¿te imaginas?

¿Te has encontrado alguna vez con una bruja? Esta tarde sin ir más lejos, con una que conducía un Volvo y estuvo a punto de atropellarme en un paso de cebra.

¿Crees en las hadas? A veces cuando estoy sola  tengo el convencimiento de que hay otra persona ahí, pero no hay nadie. Durante mucho tiempo pensaba que era el fantasma de mi hermana que me cuidaba (demasiada televisión) pero después me enteré de que es una especie de fenómeno psíquico que produce tu cabeza. 

Nombra las tres mejores experiencias como ilustradora: 1- La primera vez que me pagaron por dibujar. 2- El día que decidí ser fiel a mí misma, anular el censor interno y dejarme llevar por la intuición. 3- En general, cada vez que termino un dibujo y me siento satisfecha o que doy con “la clave” de un trabajo al que llevaba tiempo dándole vueltas. 

Nombra tres libros con los que te has sentido una lectora agradecida: “El camino del artista” de Julia Cameron, “Psicomagia” de Jodorowsky, “Cuídate, compa” de Eneko Landaburu (el título no le hace justicia, es un fantástico manual para la autogestión de la salud). 

¿A quién le darías el Hans Christian Andersen de ilustración?
 Hace unos años habría dicho que a Iku Dekune pero hoy por hoy diría que a Louise Boulter (si Louise Boulter dibujara para niños).
Ilustración de Carla Pereira Docampo.













domingo, 31 de marzo de 2013

Martina Vanda

Nombre: Martina Vanda
Nacionalidad: Italiana
¿Dónde naciste? En Italia
¿Dónde vives? Estuve 8 años en Barcelona, acabo de volver a Roma.
¿Qué cosas en tu niñez te inspiraron para convertirte en ilustradora? La necesidad patológica de comunicar, de canalizar mi hipersensibilidad y la incomodidad de expresarme con palabras me llevaron a dibujar mucho. Nunca dejé de dibujar. ¡Ahora el dibujo se ha convertido en mi lengua materna!
¿Qué libro relees, qué autor?
 Los libros que vuelvo a leer son sobre todo de poesía. Kavafis, Trilussa…
¿Qué libro no pudiste terminar, y por qué?
 Abandono muchos libros a mitad.
¿Qué autor no te gusta?
 Alessandro Baricco.
¿Cuál es tu ilustrador preferido?
 Anne Herbauts.
¿Qué libro (o de cuál escritor) te gustaría ilustrar? Me considero autora completa de libros, pero mucho antes autora de mis historias. Y no todas las historias que quiero contar salen bajo forma de libro. ¡Así que no sé contestar a esta pregunta!
¿Con qué personaje literario te identificas?
 Hans Schwarz de “El reencuentro”.
¿Con qué libro has llorado? No he llegado nunca a las lágrimas con un libro. Pero “El reencuentro” de Fred Uhlman me ha llegado al alma.
¿Qué es lo peor que podrían decir de tu trabajo? “¡Martina, el prado azul no existe!”
¿Qué clase de trabajo debes hacer, dada tu profesión, pero que no te gusta? ¡Desde que he dejado de hacer entrevistas con editores, ya no hay aspectos que no me gusten!
¿Cuál ha sido aquél trabajo que te salió tan mal que no quisieras recordar? Los trabajos que no quiero recordar, por los que tengo vergüenza conmigo misma, son aquellos en los que no me he respetado. En el sentido de que me he forzado en hacer algo que no respondía verdaderamente a mi manera de sentir.
¿Consideras que tienes un estilo? ¡Sí, el mío!
¿Qué sientes cuando estás frente a una hoja en blanco? Que no me alcanza para todo lo que tengo para contar.
¿Qué lugar de tu casa prefieres para ilustrar?
 Mi habitación. Puerta cerrada. El resto de la casa vacía de gente.
¿Qué te inspira? Para el dibujo cotidiano saco inspiración de mi cotidianidad (mis clases de danza, la lluvia, las montañas, la música, la poesía, los encuentros…) Para mis proyectos completos, saco de las experiencias vividas plenamente y los recuerdos de mi niñez.
¿Te gustan los perros? Amo los animales todos. Perros, ratas, arañas.

¿Te has encontrado alguna vez con una bruja? Mi madre.

Nombra las tres mejores experiencias como ilustradora:  1. Cada vez que tengo urgencia de empezar un proyecto nuevo. Y cuando me doy el tiempo y la libertad de pensarlo y crearlo de forma absolutamente libre y desvinculada de cualquier tipo de target, editor o fecha. 2. ¡Cuando decidí desvincularme de los editores y autoeditar mis libros fue emocionante! Tener la plena responsabilidad de mis proyectos es apasionante y aprendo mucho. Ahora llamo a los editores para pedirles consejos técnicos y no para preguntarles si les gusta mi libro.  3. Cuando tuve la iluminación (y coraje) de poner una “poesía” mía como texto al libro Je m’en vais. Encajaba perfectamente y pude cerrar el proyecto.
Nombra tres libros con los que te has sentido una lectora agradecida
: Una habitación propia de Virginia Woolf. El reencuentro de Fred Uhlman. Petites Météreologies de Anne Herbauts.
¿A quién le darías el Hans Christian Andersen de ilustración?
 A Anne Herbauts.
Ilustración de Martina Vanda.

















martes, 8 de enero de 2013

Adriana Herrera












Nombre: Adriana Herrera Malaver
Nacionalidad: Venezolana
¿Dónde naciste? Nací en Maracay, aunque mi mamá, papá, tías, tíos, abuelas y abuelos son de la isla de Margarita.
¿Qué cosas en tu niñez te inspiraron para convertirte en ilustradora? Mi hermana y mi hermano mayor estudiaban pintura y yo quería hacer lo que ellos hacían. Todos los años pedía en Navidad algo relacionado con la pintura y casi siempre los regalos que recibía eran libros para colorear, creyones y marcadores. Teniendo cinco años gané el segundo premio de un concurso en el que me inscribieron mis maestras de pre-escolar. Hice un dibujo que se llamaba “Mi papagayo”, el premio era de 10.000 Bs., una alcancía con una danta (eso me gustaba) y una muñeca “Ejecutiva” (que no me gustaba); todos los balones de fútbol se los dieron a los niños y no había premios relacionados con creyones, pinturas o marcadores.
¿Qué libro relees, qué autor? Suelo releer poesía venezolana y latinoamericana. Los libros ilustrados que uso como ejemplo para las clases de diseño los leo y releo antes de proponerlos. El Principito de Antoine de Saint- Exupèry es uno que quisiera releer en estos momentos.
¿Qué libro no pudiste terminar, y por qué? La Perla de John Steinbeck, para el momento en el que empecé a leerlo tenía como 13 años, no pasé de la segunda página, era mucha tristeza en pocas líneas. Me da pena admitirlo, pero lo mismo me pasó con La Metamorfosis de Kafka.
¿Qué autor no te gusta? He tenido la fortuna de leer los que me han gustado, suelo llegar a los libros por recomendaciones o por toparme con ellos (tanto con los libros como con los autores) y suelen ser acertados.
¿Cuál es tu ilustrador preferido? Recientemente conocí a Cristina Müller y se puso rojísima cuando le dije que quería ser como ella “cuando sea grande”. Me encanta el humor de Peli y la labor de Sancho, las texturas de Mazena, el movimiento de Arturo Moreno Salvador y de José Castillo y la visión de Bárbaro Rivas. Y en general todos los autores-ilustradores que he visto nacionales e internacionales.
¿Qué libro (o de cuál escritor) te gustaría ilustrar? De momento me gustaría terminar el que estamos ilustrando desde el Taller Artefacto, todo lo demás serán regalos bienvenidos. Me encantaría ilustrar uno propio que está en proceso de maduración, de él están naciendo varias imágenes ya desde el momento de escribirlo.
¿Con qué personaje literario te identificas? Recientemente conocí a Flicts, un color muy particular de autor brasilero. 
¿Con qué libro has llorado? Recientemente lloré mucho con el que estábamos ilustrando, escrito por Laura Antillano, ya lo terminamos, es muy triste, esperanzador, pero lloré mucho con él. La lista es larga, soy muy llorona, de tristeza, de rabia y de risa he llorado con estos y con más, pero es que la lista es larga. El oso que no lo era (Frank Tashlin), El Principito (Antoine de Saint- Exupèry), El pato y la muerte (Wolf Erlbruch), Manzanita (Julio Garmendia), La Tejedora (Marina Colasanti), Las venas abiertas de América Latina (Eduardo Galeano), 1984 (George Orwell), Historias que se cuentan solas (Chevige Guayque), Chamario (Eduardo Polo), Evitarle malos pasos a la gente (Armando José Sequera) y Cuentos en verso para niños perversos (Roald Dahl).
¿Qué es lo peor que podrían decir de tu trabajo? Que es egoísta.
¿Qué clase de trabajo debes hacer, dada tu profesión, pero que no te gusta? Intento que me guste todo lo que hago y hacer todo lo que me gusta.
¿Cuál ha sido aquél trabajo que te salió tan mal que no quisieras recordar? Tengo la fortuna de rodearme de quienes suelen salvarme de la necesidad de auto borrarme la memoria, aunque es una práctica tan común en mí que ya lo hago sin darme cuenta, a veces ya ni es intencional.
¿Consideras que tienes un estilo? El de quienes me rodean, y el estilo de adaptarme y mediar entre dos o más personas, técnicas, elementos... Me encanta convertirme en una suerte de aire que haga posible unir agua y aceite. O como el color de la luna, que refleja lo que le rodea.
¿Qué sientes cuando estás frente a una hoja en blanco? Se siente el mismo susto que al empezar una clase, hay una vocecita mal intencionada que te dice “Oh no, no sé nada” y terminas dando una clase maravillosa. Cuando estoy en el Taller doy vueltas, riego las matas, acaricio a Azar (nuestra perra) y me doy cuenta de las dudas… ¿dibujo o escribo?
¿Qué lugar de tu casa prefieres para ilustrar? El Taller Artefacto.
¿Qué te inspira? Las niñas y niños con los que he podido compartir en los talleres, mi compañero de vida y trabajo, todo el que pasa por el Taller Artefacto y entiende su visión, quienes me rodean, los chicos y chicas a quienes doy clases, mis sobrinos y sobrinas. Las comunidades en las que hacemos las intervenciones.
¿Te gustan los perros? Antes les tenía miedo porque uno (se llamaba Fido) me mordió cuando defendía al mío (se llamaba Kosovo), aún tengo la cicatriz en el hombro. Azar me curó la capacidad de jugar con ellos y el miedo a los ladridos.
¿Te has encontrado alguna vez con una bruja? Nací de una y algo de bruja llevo. Incluso a veces me encuentro con algunas y nos tomamos un café.
¿Crees en las hadas? Mi hermana es una, no es “hada madrina” pero es “hada hermana mayor”, no tiene varita mágica pero se lo pasa en salidas de campo con mariposas y todo.
Nombra las tres mejores experiencias como ilustradora: Cada una ha tenido su belleza, siempre el trabajo en equipo es una experiencia de crecimiento, las intervenciones para el Congreso de Páramos en Loja, Ecuador, con Ramón Pimentel; como apoyo a La Sociedad de Patuá Parlantes, en Güiria; la Escuela Ilustrada de Flor Amarillo, en Cojedes; Richard León L. y con Luis Miguel Leiva; el ilustrar los cuentos de mis compañeras y compañeros de taller de La Letra Voladora y de la profesora Laura Antillano. El ilustrar a cuatro manos con Virgilio Álvarez textos propios.
Nombra tres libros con los que te has sentido una lectora agradecida: Historias que se cuentan solas, de Chevige Guayque me ayudó a entender a mi familia. La Tejedora (Marina Colasanti) me ayudó a entenderme y El Pato y la Muerte; El Cielo y El Principito me ayudaron a entender a un par de amigos.
¿A quién le darías el Hans Christian Andersen de ilustración? ¿A quien más lo necesite? El problema sería saber quién es. 

Ilustración de Adriana Herrera.